Zíngaro

Ahí estabas. Si, ya te vi. No, no se me había olvidado que ahí estarías, o que al menos aquí nos veríamos durante un buen tiempo. Se que puede parecer malo, un poco enfermo para mí, pero aquí estoy, hablandote. Bueno, no me veas así. Quita ya esa expresión tan feliz y fría a la vez. Anda, quitala ya. Está bien, tu ganas. Haz lo que quieras, como siempre lo hiciste. Sabes, la vida en este universo no es tan distinta a la vida del tuyo. Bueno, varía mucho el movimiento de gente, pero nada más. No creas que por eso este universo externo es tan especial. Baja la carta, no es bueno jugar cartas en misa, y menos con mafalda. Lo que hace que este universo sea tan especial son las estrellas. Si, se me ocurre hablar de estrellas contigo, el Astrofísico/filosofo. Mejor, cambio de tema, no vaya a ser que te pongas a dar una cátedra de enanas. No, no estás chaparra, hablaba de las estrellas. No, no de arjona, de otro tipo. Nunca te lo dije, pero ese vestido te sienta bien. Nunca pasará de moda el ...

Ya lo pasado...pasado...y alla, en el otro mundo, despues de tanto soportar la pena de sentir tu olvido, nos hizo falta tiempo, pero bueno, son aquellas pequeñas cosas que nos dejo un tiempo de rosas, y se que a veces fui un inconciente feroz que no escuchaba al hablar, pero toda la vida este terco corazon no ha sabido a quien amar. Pero dime, ¿de que manera te olvido?. Por ejemplo, esta tarde vi llover, y juro que casi se me escapa el alma. Valio la pena, yo lo se, pero, si tu no estas aqui, mi cielo es cielo rojo. Es que hay amores que solo duran un breve espacio. Pienso en ti, pero si quieres decir adios, yo pa ti no estoy.