Hueco
Tienes en el pecho un vacío un agujero una esfera negra de la nada que absorbe todo lo que toca que se queda con aquello que lo observa. Ese espacio ese hueco sin nombre no es oscuro aunque parezca es tan luminoso que todo lo enmascara y aquella luz que se atreva a asomarse desaparece, ante la mirada de un espectador imaginario. Es de naturaleza extraña es alma de estrella y molino de sueños y detrás tienes un misterio lo profundo de tu ser que no es tan tuyo (y sí) sino de todos esos átomos robados y de esas historias que arrastras en tus hombros. Detrás de ese hueco está una perla la materia concentrada del pasado el espacio revuelto del futuro y el hilo delgado del presente. Esa perla es densidad, es atracción es el motor del esfuerzo de la vida es lo que habita cada respiración y es, en ti, la risa de un libro al cerrarse.