citando y re-citando

"No somos más nuestros que nuestro es lo que poseemos. No habiéndonos nosotros hecho a nosotros mismos, no podemos tener potestad suprema sobre nosotros mismos. No somos nuestros dueños. Somos propiedad de Dios. ¿No consiste nuestra felicidad en mirar las cosas de este modo? ¿Es, desde cualquier punto que se mire, una dicha o un consuelo considerar que somos nuestros dueños? Pueden pensar tal los jóvenes y los afortunados. Éstos pueden creer que es una gran cosa poder ordenarlo todo a su gusto, no depender de nadie, como ellos suponen, no tener que pensar en nada que no se vea, verse libre del fastidio del continuo reconocimiento de la continua plegaria, del continuo recordatorio de que han de hacer la voluntad de otro. Pero conforme el tiempo pasa, ellos, como todos los demás hombres, hallan que la independencia no se hizo para el hombre, que es un estado antinatural, que puede satisfacer durante algún tiempo; pero que no nos lleva, seguros, hasta la felicidad"

Lo anterior fue tomado de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley, que seguramente (como sucede en todo el libro) lo tomó de alguna de las obras de Shakespeare. El original termina "...seguros, hasta el fin" pero me tome la libertad (como si pudiera tener el derecho de corregir a Shakespeare) de mejor terminarla con "...hasta la felicidad".

Porque me pareció el mejor fin. Depender es ser feliz. Lo se, cualquier psicólogo diría que esto es lo más erróneo que ha escuchado (o leído) en su vida, pero aforutnadamente, no creo que un psicólogo lea esto, dudo incluso que alguien más, aparte de mi mismo, lo lea.

Depender es saber que tu vida está en las manos de otra persona. Confías en esa persona plenamente y sabes (o crees) que no te defraudará.

Depender es creer además en la humanidad entera, no sólo en esa persona, porque sabes, tal vez tontamente, que nadie en quien tu confías te haría algo malo, porque simplemente eso sería malo, y no hay hombres malos (ni mujeres, cabe decir).

Depender es saber que alguien también te puede confiar su vida, puede poner su existencia en tus manos. Sabes que debes de comportarte a la altura del compromiso y te hace mejor persona, sólo para no destruir el futuro de alguien que ha confiado en ti.

No somos propiedad nuestra, sino de Dios. Y Dios somos todos. Por lo tanto, todos somos propiedad de todos, al menos en alguna parte; tal vez por el simple hecho de formar eso que llamamos "humanidad".

Depender tambíén es suponer que la otra persona siente igual que tu, esa confianza indudable, ese respeto profundo y ese cariño innegable.

Para mí, depender es amar. Y amar es ser feliz. Tan simple.

Comentarios

Carol Beeblebrox ha dicho que…
y yo llevo TANTO tiempo sin depender de nadie :/
i'm so lonely! :( nah no es cierto te tengo ati :))
hector te quiero mucho.. y ame este post, for real!
p.d.: estoy leyendo la camara de los secretos en internet ¬¬