Entradas

Mostrando entradas de junio, 2020

Desierto

Nubes de tormenta nos persiguen mientras vamos por este desierto caminando por años, rodeados de memorias movidos por un viento punzante que nos quiebra las entrañas que revierte remembranzas de pasados mas tranquilos. El viento que nos sigue es condena tanto al existir como en ausencia cuando nos acompaña, hiere cuando nos deja, crea este vacío la quietud de un eco sordo que nos recuerda soledades y mareas de lágrimas y desencuentros de noticias de guerras y hambre. El vacío es peor que el viento y peor que el vacío será la tormenta que nos pesará y detendrá que nos ahogará entre estos árboles sin hojas gritando estaremos, los árboles y nosotros sin que ni el vacío nos escuche.

El uso de los cuerpos

Te lo dije y lo escribí y resulta insoportable no poderlo repetir: quiero usar tu cuerpo. De almohada, suave tu pecho quiero usar tu cabeza de caldero y tu mano de esténcil que me marque, que me pinte, que me corrompa en mi pureza marginal en mi blancura insospechada. Quiero utilizar (si te es posible) tu cuerpo de calentador aparta de mí este frío que remueve mis entrañas que me achica desde adentro y que me entorpece al caminar. Tiemblo, así de frío y de fealdad cuando tu cuerpo no está ahí para ser mío cuando tu mirada se ausenta divagante entre otros cuerpos que no existen entre personas que son de sombras. Y sin embargo, cuando está, cuando tu cuerpo está cuando tu estancia es presente y actual y real (e insoportablemente leve) siento estas ganas terribles de tomarte y redefinirte aunque sea por unos instantes como algo más que persona como tantas cosas simultáneas todas, egoístamente, para mí.