Los tiempos

Primero: Noche

La nave de uno de ellos se había perdido
en el mar indefinido.
El segundo pidió permiso al Rey
de, en la fe y en la ley
del descubrimiento, ir en procura
del hermano en el mar sin fin y entre la niebla oscura.

Fue hace tiempo. Ni el primero ni el segundo
volvió del fin profundo
del mar ignoto a la patria por quien permitiera
que el enigma se hiciera.
Entonces el tercero al rey rogó
por permiso los buscar, y el Rey dijo que no.

Como a un cautivo, lo oyen pasar
los siervos del solar.
y, cuando lo ven, ven figura
de la fiebre y de la amargura,
con los ojos fijos y rasos del ansia
mirando la prohibida azul distancia.

Señor, los dos hermanos de nuestro Nombre,
el Poder y el Renombre,
ambos se fueron por el mar de la edad
hacia tu Eternidad;
y con ellos de nosotros se fue
lo que permite al alma ser la de un héroe,
queremos ir a buscarlos, desde esta vil
nuestra prisión servil:
es en la búsqueda de quiénes somos, en la distancia
de nos; y, en la fiebre del ansia,
que a Dios las manos elevamos.

Pero Dios no da permiso que partamos.

Fernando Pessoa

Comentarios