Dejar
Te dejé
las llaves, como siempre, sobre la mesita azul
las fotos donde estaban, no guardé ni una
la ropa alborotada sobre la cama, arrugada por fantasmas
mis lentes guardados en su caja, en el fondo del cajón secreto
los platos y ollas, secándose en la cocina
las verduras en el refrigerador, donde deben de ir
los peluches en el suelo, donde pertenecen
los mandalas entre libros, para que te entretengas buscándolos
los rastrillos y la maquinita rasuradora, en la maleta a medio hacer
(así como parte de mi ropa interior y mis camisas)
mi taza de café, todavía llena
y la copa de vino, agrietada a mordidas
te dejé todo eso
te dejé.
las llaves, como siempre, sobre la mesita azul
las fotos donde estaban, no guardé ni una
la ropa alborotada sobre la cama, arrugada por fantasmas
mis lentes guardados en su caja, en el fondo del cajón secreto
los platos y ollas, secándose en la cocina
las verduras en el refrigerador, donde deben de ir
los peluches en el suelo, donde pertenecen
los mandalas entre libros, para que te entretengas buscándolos
los rastrillos y la maquinita rasuradora, en la maleta a medio hacer
(así como parte de mi ropa interior y mis camisas)
mi taza de café, todavía llena
y la copa de vino, agrietada a mordidas
te dejé todo eso
te dejé.
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